Muy temprano me desperté 4:05am, para se exactos, equipaje listo, me desplace al aeropuerto Internacional Juan Santamaría en Alajuela, aunque sabemos que los tiquetes aéreos dicen San José, y eso que a capital está a 35km, pero bueno pequeños detalles de nuestra bella Costa Rica.
Al llegar al aeropuerto, y por no tener los impuestos de salida incluidos en dicho tiquete, debía de hacer una fila para pagar los $29 de imp. de salida de Costa Rica, para tan buena suerte, que había una solo persona atendiendo en las ventanillas del BCAC que es el único que te "vende" en el aeropuerto el "permiso" para salir, aprox. duré en esa fila unos 20min, habíamos desde ticos, chinos, gringos, europeos y etc, etc... todos con el mismo pensamiento, como es posible que solo una persona atendiendo viendo que hay tanta gente en espera de pagar, pero bueno así es acá, todo es "Pura Vida".
Posterior a pagar, había otra inmensa fila para el counter de Volaris, acá se duró unos 20 min, ya en el counter, muy amablemente me imprimieron mi pase de abordar, me pesaron mi pequeña valija y me dirigí a Migración para realizar la salida del país, acá para que no sabe, te hacen quitarte TODO, pues en un control estricto, me revisan mi equipaje y me hicieron dejar mi desodorante por excederse de 100ml (tomen nota) nada de líquidos de esa cantidad, y me "botaron" una cerveza imperial silver que llevaba "camuflada" para regalársela a mi amigo guatemalteco, pero no pude pasarla por ser equipaje de mano, al pasar este control ya estaba en las salas de abordaje donde esperaba mi vuelo el Q3 4001 con rumbo a Guatemala.

Un vuelo corto relativamente, de 1 hora con 25 minutos (menos que ir de San José a Puntarenas por la 27), al llegar a Ciudad de Guatemala desde que se inicia el aterrizaje se observa una ciudad muy poblada, nuestra querida San José es un lindo pueblito en comparación con esa ciudad de más de 3 millones de personas solo en sus alrededores, al aterrizar procedimos a pasar por los puestos de aduanas en Guatemala, y al hacerte tocar el botón negro, de suerte me tocó inspección de todo mi equipaje, otra vez me hicieron quitarme todo, me chequeron maletas, pasaporte, que a donde iba, a que, con quién, etc... todo de una manera muy amable eso si debo recalcar, pero nada que uno no espere hoy en día con tanta cosa que se da en los aeropuertos, acá duré unos 30min en todo ese proceso, procedí a realizar un cambio de dólares americanos por quetzales guatemaltecos, en la casa de cambio que estaba dentro de la terminal, aunque recomiendo como muchos saben mejor hacerlo afuera del aeropuerto, pero procedí, a una tasa de cambio en comparación al colón costarricense de 63 colones : 1 quetzal (aunque la verdadera es de 73:1), siendo un cobro de comisión alto en el aeropuerto y dejando de recibir 100 quetzales, pero bueno me dieron al final junto con unos colones que cambie también un total de 666 quetzales, los cuales les comento, me rindieron extraordinariamente durante 5 días y finalmente creo fui el último tico de los que veníamos en ese vuelo en salir del aeropuerto.
Ya al salir mi estimado amigo Andrés, estaba esperándome en la puerta de salida del aeropuerto, después de casi 3 años y medio de no vernos fue reconfortante saber que las amistades no mueren con la distancia y el tiempo, un buen abrazo de saludo nos hizo saber que somos buenos amigos.


Dentro del museo Popol Vuh me quede sorprendido,
realmente es pequeño, pero la cantidad de información, de reliquias y de exhibiciones que posee, hacen que una persona como yo que amamos la historia, quedemos impactados al aprender cada día más de las culturas precolombinas americanas, en específico acá la Maya, y acá explicaban desde los inicios de su civilización hasta la colonización española, con un entrelazado entre jade, oro, plata, piedra, etc... un lugar digno de visitar en Guatemala si te gusta aprender más y más cada día.
Junto a este museo está el museo Ixchel (dedicado al tejido indígena maya), puedo decir que no me llamaba mucho la atención, pero al entrar y verlo, puedo decir que es otro museo digno de visitar y se asombra uno con la cantidad de cosas que se pueden saber y que ni la más remota idea se tiene que existen, un recorrido hermoso y gratificante para la mente y para el alma.


Luego de esto procedimos a desplazarnos al hotel Barceló Guatemala City, donde me despedí por ese día de mi amigo, hice check in, y me desplace a la habitación 432 con una vista magnifica de la ciudad y una comodidad exquisita por $103, procedí a darme una ducha, y luego me llegaron a dejar a la habitación cortesía del hotel una bandeja de frutas tropicales que estuvieron deliciosas, recorrí el hotel para conocerlo y a eso de las 9pm me desplace una cuadra a cenar a KFC (para probar el pollo allá a ver si sabía diferente jajaja) y un combo de los más comunes me costo 46 quetzales (aprox. 3300 colones) muy parecido a lo que cuesta un combo acá, pero luego me comentarían los chapines que eso es caro, aunque yo no lo sentí así.
Finalmente me correspondía acostarme por que al otro día debía levantarme temprano para aprovechar el día!!!